miércoles, 7 de enero de 2009

Sobre las mejores del año

Después de la publicación de las listas de mejores del año 2008, vale la pena hacer algunas reflexiones y recomendaciones. Así como hay lectores que se entusiasman o al menos se interesan por la lectura de las preferencias de críticos y cinéfilos activos, hay otros que no les dan importancia o que las consideran inútiles por su carga subjetiva o por lo que sea. En mi opinión, las listas dan cuenta de varias cosas: de los gustos personales pero sobre todo, y por detrás de ellos, de los criterios de valoración de una época determinada.

Las preferencias dan cuenta de una manera de ver y sentir el cine. Que con relación a los estrenos se repita un puñado de títulos no debe llamar a sorpresa, pues eso responde a las limitaciones de una cartelera como la limeña. Si estuviéramos, para no ir más lejos, en Buenos Aires, las elecciones no serían tan coincidentes.

Aunque no sea la finalidad principal, las listas orientan (algunos dirán que desorientan) y son una modalidad, sino de pedagogía propiamente dicha, de localización de títulos y autores que vale la pena conocer, más allá de que no necesariamente tengan que gustar o interesar a todos.
A su manera, las listas de preferencias, siempre que no sean puramente subjetivas (el "porque me gusta, pues", sin sustento alguno) son faros sobre esas franjas diferenciadas y especialmente valiosas del enorme territorio del cine. Y, además, son una invitación a la coincidencia o a la discrepancia. Como lo es el juicio crítico. Finalmente, aunque se podrían invocar muchas más razones, es un ejercicio lúdico y placentero que forma parte de la cinefilia, entendida como una pasión que se comparte y que hoy por hoy encuentra en el canal informático una proyección que antes no tenía.

Ahora bien, y a propósito de las listas publicadas en Páginas del diario de Satán, considero necesario establecer criterios de selección. No me parece conveniente una lista de todo lo mejor que se ha visto durante el año en cualquier medio o formato porque confunde y, en este caso, desorienta. Lo han dicho varios lectores.
Es decir, una cosa es hacer la lista de los mejores estrenos comerciales del año (que pueden ser 10, más o menos, como se quiera), aparte los mejores estrenos no comerciales en espacios públicos (léase el Festival de Lima, el de cine europeo, etc.) y otra lo que se ha visto en cable o dvd (o en el extranjero). Pero mezclar todo en una sola lista no es lo recomendable.
En tal sentido, lo que ha hecho el blog También los cinerastas empezaron pequeños, con preguntas muy puntuales a todos los críticos que se han sometido a un pequeño cuestionario, es mucho más aprovechable como balance, mucho más iluminador con relación a un estado de cosas, si lo que se quiere es confrontar qué cosa es lo que ocurre en nuestro espacio público. El video tiene que trabajarse aparte.
Se me dirá que al fin y al cabo todo es cine, y eso es verdad, pero son formas diferentes de hacer ver el cine y una lista que no establece diferencias puede terminar, incluso, haciendo creer que en Lima se ha visto en salas comerciales lo que no se ha visto ni se verá. Por ello recomiendo que a fin de 2009 haya una propuesta diferenciada de listas preferenciales y, en el caso de los DVD (y Blu-ray), que las preferencias se limiten a lo que se ha editado a lo largo del año para que no se abra el abanico de las preferencias de forma tan ilimitada. Para eso hay otras listas que no tienen por qué hacerse a fin de año, sino en cualquier momento.

Isaac León Frías

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Impecable argumentación.

Anónimo dijo...

Sobre todo viniendo de alguien que no ve cable ni dvd...jajajaja

Anónimo dijo...

Pero hay que hacer también la diferencia entre formatos. Es decir, si se va a postear una lista de Mejores Películas en DVD, no se puede, pues, criticar la película, sino el formato.
Por ejemplo, los DVD en zona PAL (no recuerdo el nº) se ven mucho mejor que los de la zona NTSC (vistos en televisores NTSC!). Los DVD's americanos, por ejemplo, son los peores del planeta, casi siempre no respetan el formato. Otro, el Blue-Ray, ya han visto películas en Blue-Ray?, es simplemente espectacular, y el sonido! otro factor importante.
Bueno, es una propuesta solo para cuando se hagan listas de pelis en DVD o cualquier nuevo formato hablar realmente de eso, ya que la película, su contenido, siempre será el mismo (director's cut aparte). Y creo que la mayoría de lista peruanas de mejores películas en DVD se hacen de DVD's....de Polvos Azules...no pues.

Anónimo dijo...

Sr. León Frías
Entiendo perfectamente todo y me parece correcto lo que dice. Lo único que no proceso es cuando usted escribe que... de los criterios de valoración de una época determinada...
Por ejemplo, Lust, Caution es mi película preferida pero no por la época sino porque Ang Lee hace una argumentación excepcional.
Espero su respuesta.

Anónimo dijo...

Respuesta a Sergio Martínez y al
anónimom de las 14:29

Lo que quise decir fue que los
gustos y los criterios de valoración van cambiando con el tiempo. Hay películas que hace tres
o cuatro décadas eran altamente valoradas y ahora han perdido totalmente el aprecio de antes. Como también la comprensión de los
films no es una sola para todo el
mundo y para todos los tiempos. Los modos de comprensión van cambiando y no significa lo mismo
El triunfo de la voluntad, de Leni
Riefensthal, vista por el público
alemán durante los años del nazismo, y esa misma cinta vista en
Alemania o fuera después de la guerra. Incluso en periodos más cortos uno va modificando su visión
de muchas películas y descubriendo
nuevas zonas de significación o
descartando otras que antes creía
válidas o pertinentes.
Los modos de ver las películas también influyen: no es lo mismo el
cine en pantalla grande que la trasmisión de las películas por la televisión de señal abierta. Tampoco es igual verlas en VHS que
en DVD, en la pantalla de la computadora o del celular. Las condiciones de la visión afectan el sentido de lo que se trasmite en las películas y el sentido no está en los temas como tales sino en el punto de vista que los organiza y los procesa en términos fílmicos y en el modo en que acceden a la mirada del espectador. En fin, el asunto requiere puntualizaciones y mayor espacio.

Anónimo dijo...

Respuesta al anónimo de las 12:36

En el año 1992 la Filmoteca de Lima programó un ciclo en copias de VHS que provocó una carta de protesta de varias decenas de aficionados (que con seguridad veían copias similares en casa). Ya
en esa lejana oportunidad defendí la legitimidad del uso de un soporte tecnológico, cuya utilidad jamás negué, aunque no fuera de mi preferencia. Más bien, cuestioné el
purismo de una argumentación que
apelaba a una sacralización de la imagen fílmica como tal.
Por lo demás, no me negué de entrada a ver videos. Empecé a verlos, pero mi experiencia (me remito a fines de los años 70 y comienzos de los 80) fue muy frustrante. Siempre he dicho que para mí el cine es, en primer lugar, un asunto de placer y el video no me lo proporcionaba. Nunca
he esgrimido razones "principistas"
ni nada parecido. En los últimos años, sin embargo, la fuerza de las
circunstancias me ha llevado a ver
videos tanto en mis clases (ya no
se puede proyectar en soporte fílmico en salones de clase)como en proyecciones en pantalla grande. El DVD ha supuesto un avance en relación con el soporte analógico y el paso que significa el blu-ray acerca la imagen al standard fílmico. Asimismo, lo que antes era impensable ahora es una
realidad: el poder disponer de una videoteca con el mejor cine de todos los tiempos en una calidad de imagen cada vez más satisafctoria. Yo trato de estar al día en todo lo que se viene editando, especialmente en
Estados Unidos, Inglaterra, Francia y España y reviso permanentemente, y con entusiasmo, la página web de Beaver, que tiene la información más completa, aunque se reduce mayormente al área anglo-norteamericana.
Por lo demás, creo que los argumentos sostenidos con relación a las listas de preferencias son
bastante claros y no veo en ellos el menor atisbo de marginación o exclusión de lo que no sea cine en salas y en soporte fílmico.

Unknown dijo...

El cine en una pantalla gigante no tiene comparación. Además las sensaciones son múltiples y exquisitas a las que una experimenta en el DVD. Sin embargo, tengo que criticar a los multicines Cineplanet por la pésima calidad del sonido, de lo gastada o grisácea que luce la pantalla y de la mala calidad de la copia que se emite. Este, desgaste o descuido en el mantenimiento, también afecta a ese ' sentido de lo que se transmite '. Cómo arreglar este problema, sin olvidar que las entradas han aumentado 22% su valor desde hace 4 meses y nadie se fijó en este detalle. Muchos saludos y en donde podría acceder a seguir sus cursos de cinematografía.

Anónimo dijo...

Al anónimo de las 14:29
No sé qué DVD's norteamericanos verá usted, pero no es cierto que sean los peores del planeta. Hay colecciones notables, como las de Criterion y otros sellos, cuya calidad es impecable. También es absolutamente falso que no respeten los formatos. Pueden haber excepciones, pero en líneas generales las películas editadas en EE.UU. poseen una calidad indiscutible y sí respectan lod formatos. Pongo tres ejemplos: la colección de John Ford editada por la Fox, la colección de Budd Boetticher, editada por Sony Pictures, y la reciente edición de "Some came running" de Vincente Minnelli, a cargo de Warner Home Video. Impecables y con extras formidables.
Con respecto a que las películas en frecuencia PAL se ven mejor que las de frecuencia NTSC, tampoco es totalmente cierto. Conozco numerosas cintas PAL editadas en España que son muy inferiores en calidad de imagen y sonido a las del mercado estadounidense.